miércoles, 27 de mayo de 2009

Camino al despertar *


El propósito del budismo es la eliminación definitiva de la insatisfacción vital, del sufrimiento que se manifiesta inevitablemente en algún momento de toda vida común por ser está algo imperfecta, este problema según el budismo estaría solucionado luego del despertar que requiere para llegar a él de una enorme determinación y perseverancia continuada durante largo tiempo para cultivarse de acuerdo a las enseñanzas dadas por el Buda. Ya que es necesario un lugar para desarrollar esta actividad he localizado mi estructura en el costado Sur del Cerro San Cristóbal teniendo una vista hacia el valle de Santiago.

Luego del paso del umbral hacia el primer lugar, podemos distinguir un espacio abierto por sus envolventes, en donde se da un uso de encuentro de quienes asisten a la meditación posterior. Este espacio se da de forma libre para el grupo, se genera poca tensión en el lugar, así los estos perciben todo de forma libre y espontáneo. En resumen podemos decir que es un espacio libre de flujo abierto para la reunión del grupo de meditación, así luego del encuentro de estos se puede acceder a la segunda etapa del programa.

En una segunda fase luego del encuentro, el usuario ingresa a un lugar semi-resguardado, ya que su envolvente espacial le da la sensación de esta condición, pensado en que no sea ni muy expuesto ni a la vez muy resguardado, sino que sea un espacio intermedio. Así configurando el espacio se logra centrar la tensión en un punto central donde se ubica el maestro, dicho maestro entrega las enseñanzas del budismo, a modo reflexivo. Esta actividad se realiza de forma grupal, en donde las envolventes generan la atención central hacia el maestro.

De acuerdo al programa que se ha recorrido, la fase terminal del recorrido nos lleva al encuentro del usuario con su interior personal, la envolvente espacial da el resguardo que es necesario para ésta actividad, el usuario se siente acogido dentro de este espacio, en donde puede meditar y reflexionar según lo enseña el budismo, con esto el usuario logra un confort personal interior, tanto mental como físico, mejorando su calidad de vida en armonía con el entorno y su propia persona, es esto lo que se busca con el programa asignado a la estructura, el bienestar del usuario en todos los ámbitos.